Programa de protección

Programa de adopción

Raíces

En la Casita de Nicolás brindamos protección integral a niños, niñas y adolescentes que se encuentran con sus derechos vulnerados, representados en riesgos físicos, mentales o morales, mientras se define su situación legal.

La Casita de Nicolás acoge a los menores temporalmente, brindándoles todos los servicios profesionales necesarios para garantizar su bienestar  psicosocial.

Con este excelente equipo de trabajo La Casita ofrece una obra llena de carisma que irradia amor a todas aquellas personas que tienen la oportunidad de vivir en forma cercana la experiencia de la adopción.

Licencia del Programa de Protección

Resolución 0180 del 28 de Enero del 2019

Por AMOR una madre renuncia a su hijo.

Con AMOR lo cuidamos en LA CASITA DE NICOLÁS.

Pero aún con más AMOR, una familia abre su hogar y su corazón para acogerlo.

La adopción es la medida de protección ideal para establecer lazos paternos filiales que no existen por vía biológica, y que permiten a niños, niñas y adolescentes, sin discriminación de origen o estado físico, tener un desarrollo armónico e integral. Esta medida se aplica para aquellos menores que no cuenten con una familia garante de sus derechos.

La Casita de Nicolás evalúa, selecciona y prepara a las familias solicitantes para la construcción del proyecto de vida con el niño o niña, buscando que los padres tengan claridad en sus objetivos y determinación al desear completar una familia.

La Casita de Nicolás se rige por los lineamientos del ICBF.

Licencia del programa de Adopción. Resolución 14361 del 06 diciembre del 2018

Desde 1995, La Casita de Nicolás ha sido contactada por jóvenes de todas partes del mundo que fueron adoptados en la institución, y que por diferentes situaciones se encuentran en búsqueda de su historia antes de la adopción, de sus padres biológicos y de las razones por las fueron entregados en adopción.

El programa Raíces nace como respuesta  a estas inquietudes de muchos jóvenes adoptados. Por medio de asesoría, acompañamiento y apoyo incondicional a cada uno de ellos, y siguiendo las normativas del ICBF que aplican para estos casos, se busca resolver las preguntas de los hijos adoptados sobre su familia biológica, de acuerdo a cada caso específico.

ACERCA DE LA CASITA

La Casita de Nicolás es una institución sin ánimo de lucro que brinda atención integral a niños y niñas  en situación de vulneración y que ingresan  al sistema de protección del Estado. A la vez, realiza un acompañamiento a personas y /o parejas  que desean ser padres a través de la adopción, de acuerdo a  los lineamientos establecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

HISTORIA

La Casita de Nicolás fue fundada el 20 de abril de 1978, inspirada por la trágica pérdida del niño Nicolás Betancur Hernández.

Un grupo de damas antioqueñas encabezadas por la mamá de Nicolás, María Cecilia Hernández Betancur, decidieron de forma voluntaria ayudar a los niños que eran abandonados en albergues del Municipio.

Mientras trabajaban con los niños, las voluntarias conocieron la historia de Manuel, un pequeño muy desnutrido y en estado delicado que en pocos días sería adoptado por una familia Suiza.

El caso de este pequeño permitió a las voluntarias visualizar la importancia de brindar bienestar a niños en estado de vulnerabilidad, que potencialmente podrían contar con una familia que garantizara su felicidad. Con esto en mente, comunicaron  a un grupo de amigos la idea de fundar una pequeña casa donde se cuidaran los niños que serían adoptados, ya que en la ciudad no existía ninguna fundación con licencia para la adopción.

Se decidió que el centro de la adopción se llamaría “La Casita de Nicolás” en honor a Nicolás Betancur Hernández, y como logotipo usarían la cara que soñaron los papás adoptivos de Manuel, en la cual anunciaban su adopción.

La Casita de Nicolás se constituyó entonces como una entidad privada sin ánimo de lucro con sede en la ciudad de Medellín, autorizada para desarrollar programas de protección y adopción para niños y niñas con derechos vulnerados, regida por las normas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Código de Infancia y Adolescencia.

Al día de hoy, La Casita de Nicolás ha aportado al bienestar y desarrollo de un gran número de niñas y niños, y ha posibilitado la adopción de 2.600  parejas Colombianas  y de otros países como Holanda, Estados Unidos, Suiza, Noruega, Suecia, Italia, Australia, Beligica, Canadá, Finlandia, Dinamarca, entre otros.

MISIÓN

La Casita de Nicolás ofrece protección integral a los niños/as y adolescentes que se encuentren en situación de vulneración de derechos a la luz del marco legal del Estado Colombiano. Dicha protección está orientada a mantener y apoyar la estructura familiar, amparando así el derecho fundamental a tener una familia, bien sea por adopción o mediante reintegro a su familia biológica.

VISIÓN

En el 2030, La Casita de Nicolás será reconocida a nivel nacional e internacional como una fundación sin ánimo de lucro, auto sostenible, generadora de cambios positivos en los niños/as, adolescentes y la familia como pilar de la sociedad.

OBJETIVOS

A) . Brindar protección integral al niño, niña y/o adolescente que se encuentre con sus derechos vulnerados en cualquiera de sus manifestaciones, ofreciéndole desde el momento de su ingreso a la Institución, toda la asistencia requerida desde el punto de vista familiar, afectivo, emocional,    nutricional, de salud,  educativo, legal y recreativo, hasta lograr que el niño, niña y/o adolescente obtenga el amparo y garantía de sus derechos fundamentales.

B) Proteger al niño, niña y/o adolescente, sobre la base de mantener y apoyar la  estructura familiar, amparando así su derecho fundamental a “tener una familia y no ser separado de ella”. En cumplimiento de esta premisa, luego de comprobar el ICBF a través de los equipos de protección, la imposibilidad de que el niño, niña y/o adolescente continúe con su familia biológica o de origen, y obedeciendo los requisitos exigidos por la ley, se procederá a buscarle una familia adoptante idónea, colombiana preferiblemente, o extranjera que le garantice su desarrollo armónico e integral.

C) Vincular al programa siempre que sea posible, a los padres biológicos y a la familia   extensa.

D) .  Estimular a los padres biológicos, el desarrollo de hábitos adecuados en salud sexual y reproductiva, adelantando una labor de prevención, buscando con ello   lograr una progenitura responsable.

PARÁGRAFO 1:  La Fundación LA CASITA DE NICOLAS, como Institución vinculada al Sistema de Bienestar Familiar y debidamente autorizada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se ceñirá a las normas previstas para las instituciones de protección que adelanten programas de atención integral al niño, niña y/o adolescente y de adopción.

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