¡Cumplimos 40 años de amor!
El primer mercado para La Casita de Nicolás costó $14.000 pesos.
En 1978 esta era una cifra escandalosa, y muchos de quienes participaban en lo que entonces era tan solo el primer intento por crear un proyecto para la infancia, se pusieron pálidos y se preguntaron si La Casita podría perdurar en el tiempo.

40 años después, en este 2018, algunas de estas personas se reunieron para recordar cómo el sueño había tomado alas, pasando de ser un esfuerzo de un grupo de amigos, a una IAPA (Institución Autorizada para el Programa de Adopción) cuyo recorrido ha entregado familias amorosas a más de 3000 niños colombianos.
Queriendo conmemorar este sueño cumplido, que no ha estado exento de desafíos y retos, La Casita celebró su 40 aniversario el pasado viernes 20 de abril, exactamente 4 décadas después de su inauguración, en el salón Citará del Hotel Intercontinental. Allí se encontraron fundadores, familias, voluntarios y colaboradores gracias a los cuales la fundación existe hoy en día.
Después de un servicio religioso a cargo del padre Andrés Trujillo, en el que se recordó a los amigos fallecidos en estos 40 años, los invitados participaron de un acto en el que se compartieron palabras de fundadores, hijos del corazón, la Asociación de Familias Adoptantes AsoCasita, entre otros.

Nos produjo especial alegría la presencia de Igor Pieterz y Adi Shenitzky, hijos adoptados y actuales ciudadanos de Curazao e Israel respectivamente, quienes viajaron desde sus países para acompañarnos en la celebración.
Después de un brindis y una agradable cena, los asistentes disfrutaron de material audiovisual con el que recordaron personajes y acontecimientos que marcaron la historia de fundación.
Uno de los más interesantes descubrimientos, fue una entrevista realizada en 1980 por el presentador Jota Mario Valencia, quien conversaba con algunos de nuestros fundadores acerca de este proyecto que entonces solo llevaba 2 años de funcionamiento. Mira la entrevista acá
Esta celebración resultó un espacio grato para todos los asistentes. Sobre todo, fue una reafirmación del compromiso de La Casita de Nicolás, sus colaboradores y personal vinculado a la fundación, por continuar trabajando para que el mundo de los niños sea un mundo lleno de amor y seguridad.
Cumplimos 4 décadas con el sueño de que en un futuro, instituciones como La Casita no sean necesarias, sino que todos los niños nazcan en hogares dispuestos a entregarles todo el amor, la protección y la dignidad que les garantice ser personas sanas y felices, desde la infancia hasta la adultez.